martes, junio 26, 2007

Poema de Juan Ramón Jimenez

Vino primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando sin saberlo.

Llegó a ser una reina
fastuosa de tesoros...
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!

....
....


Lastima que este poema quedara en este verso...